Zenobio Saldivia Maldonado
U. Tecnológica Metropolitana, Stgo.,Chile.
Nuevamente México nos da una grata sorpresa con la edición de una nueva revista, un nuevo medio de difusión académico: SABERES. Revista de Historia de las ciencias y las humanidades, Vol.1, Nº1, México, 2017, Historiadores de las Ciencias y las Humanidades, A.C. Este volumen parte con todos los buenos augurios de una revista académica, toda vez que de plano, en el Consejo Editorial, figuran los nombres de destacados investigadores de la ciencia y las humanidades que han trascendido en sus países y su producción es ya de América toda.
Lo anterior no es extraño, toda vez que en este país principió fuertemente la inquietud por estudiar el desenvolvimiento de la ciencia y de la intelectualidad en nuestros países de América, por ejemplo con la aparición de la revista Cuadernos Americanos (1941) y continuada luego por la revista Quipu (1984), entre otras.
Por tanto, esta revista se inserta en una robusta línea de trabajo académico especializada en los temas de la ciencia y de las humanidades que tiene ya una larga data en este país y cuya producción ha sido un nicho relevante al que recurrimos frecuentemente los historiadores de la ciencia de los otros países de América.
Lo primero que llama la atención es justamente el maridaje de saberes, pues el epígrafe ya está indicando un enfoque holístico del saber, y nos recuerda a los antiguos Anales decimonónicos donde el saber se mostraba como uno solo y campeaban artículos de filosofía, historia, literatura, historia natural, ciencias de la vida, ciencias de la tierra, o astronomía entre otros. Por ello, en este primer número articulado en torno a un dossier que persigue mostrar el nivel de desarrollo científico y la preocupación humanística en la época prehispánica y en el siglo XVI, en México, es en extremo novedoso pues deja atrás el canon clásico de apreciar y entender a la ciencia sólo desde el Siglo XVII; esto es desde la Revolución científica que se gesta en Europa para consolidar el método científico experimental. Es uno de los méritos de la revista.
Ahora, en cuanto al contenido de la misma, se perciben trabajos de Alberto Saladino García, tales como: “Ciencias y Humanidades en México, época prehispánica y el siglo XVI”, y “Expresiones de racionalidad de los antiguos mayas y mexicas”. O de Víctor Manuel Hernández Torres: “Historiografía de la filosofía del período prehispánico en México”; o de Laura Rodríguez Cano: “El arte de escribir y medir el tiempo en la Mixteca baja prehispánica y novohispánica”. También de Sofía Reding Blase: “Lo justo y la reparación de la ofensa según misioneros del siglo XVI”. Y de Marco Arturo Moreno Corral: “Astronomía en el México del siglo XVI”. Y de María Luisa Rodríguez-Sala: “Los médicos en la nueva España y sus formas de sociabilidad (1524-1621). Un aporte a la historia de la ciencia desde la interdisciplina historia-sociología”. Y en esta misma línea de la medicina observamos el artículo: “Cirujanos, barberos y sangradores en la Nueva España del siglo XVI”, de Verónica Ramírez Ortega. Y el discurso que Miguel Ángel Puig-Samper Mulero pronunció al ingresar como socio correspondiente de la Academia Mexicana de Ciencias: “Ignacio Bolívar Urrutia, patriarca de las ciencias naturales en España y fundador de la ciencia en México”. Además de la Reseña: “El Hombre prehistórico y los orígenes de la humanidad” de José Alfredo Uribe Salas.
Es decir, una amplia mirada analítica de la actividad científica e intelectual en el México del Siglo XVI. Y ante la imposibilidad de comentar todos los artículos destaquemos al menos la nota de presentación de la revista, a cargo de Saladino García: “Ciencias y humanidades en México, época prehispoánica y siglo XVI”, donde el autor da cuenta de la génesis y evolución de la asociación de Historiadores de las Ciencias y las Humanidades, desde la época de sus trámites legales en el año 2006 y luego en el 2007 en que se consolida y se aprueban los estatutos de la entidad, hasta arribar al año 2017 de la creación de la revista que comentamos. Tras lo cual Saladino García sintéticamente cada uno de los artículos del presente número, destacando justamente como los mismos dan vida a la revista que se inserta en “…la rica e importante tradición al adquirir el compromiso de mantener vivo el interés por difundir las novísimas investigaciones con las cuales se enriquece el conocimiento del pasado cultural de la nación y del mundo”. (p.8).
Queda claro por tanto, el ideario y el objetivo principal de la revista Saberes. Desde Chile, los latinoamericanistas, los historiadores de la ciencia y los estudiosos de las humanidades, valoramos la presente iniciativa y esperamos prontamente los siguientes números.